La huelga del colectivo médico convocada a nivel nacional por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA) para el próximo Viernes 23 de Mayo, se fundamenta en reivindicaciones centradas en el rechazo al anteproyecto de Estatuto Marco, y se convoca en respuesta al escaso avance de las negociaciones llevadas a cabo en el ámbito, en el que CESM participa, aunque con escasa representatividad frente al resto de sindicatos mayoritarios. Actualmente, el propio comité de huelga aún tiene programadas reuniones con el ministerio por lo que a fecha de hoy, nada parece cerrado.
Desde el SIMPA, por supuesto y como no puede ser de otra forma, damos libertad total de acción a nuestros afiliados con respecto a esta convocatoria nacional y os iremos trasladando todos los aspectos relevantes para que dispongáis de la información más completa y con total transparencia, como siempre hemos hecho.
No obstante, consideramos que, en el momento actual, no están agotadas ni mucho menos las vías de diálogo activas y, estratégicamente, es necesario recorrer este camino, conscientes de que la huelga debe ser el último recurso. Por ello, hemos establecido una relación proactiva con la Agrupación de Profesionales por un Estatuto Médico y Facultativo (APEMYF) que trabaja arduamente para elaborar una propuesta sólida de reforma del Estatuto para Médicos y Facultativos que ya ha puesto en conocimiento del Ministerio de Sanidad y continúa en reuniones con los diferentes grupos políticos para hacerles conscientes de la magnitud del problema (podéis consultar los documentos publicados hasta la fecha en el ENLACE)
Si nuestro camino nos lleva ineludiblemente a este final, la huelga, tenemos claro que no solo va a pesar la repulsa al nuevo Estatuto Marco, que es objetivo común, sino NUESTRAS PROPIAS REVINDICACIONES AUTONÓMICAS ya que nosotros, de forma asertiva, marcamos nuestras propias líneas, nuestras estrategias y tiempos. Somos conscientes y responsables de nuestra pertenencia a CESM, y aunque podemos llegar a empatizar con su forma de confrontar el problema, dada su posición y su historia, eso no significa renunciar a soluciones adaptadas a nuestras necesidades. Una huelgona como la de 2012 debe tener fundamentos sólidos y no solo brindarse como una vía alternativa de negociación que compense con un comité de huelga la escasa representatividad que tenemos los médicos en el ámbito. Una huelga significa en Asturias la voladura del sistema sanitario, poderoso en apariencia pero frágil porque se sostiene sobre nuestras espaldas. Y antes de llegar ahí, como siempre hicimos, trabajaremos muy duro para evitar sufrimientos innecesarios. Si algo entendemos en Asturias, es de huelgas.
Os seguiremos informando según se vayan desarrollando los acontecimientos.