En las últimas semanas menudean las informaciones sobre la exclusividad médica, un principio gestor que comenzó siendo un reconocimiento a quien trabaje en la sanidad pública sin compatibilizar con la actividad privada, y con el devenir de los años y su incremento exponencial, actualmente implica la pérdida de un monto importante de las retribuciones, en contra del principio básico de la ética laboral «A igual trabajo, igual salario».
Esta legislatura la Consejera de Salud prometió reducir la brecha salarial en el Principado para el personal facultativo, la más alta de España con diferencia, aunque no renuncia a mantener cierta cantidad; nuestra propuesta es eliminarla pero lógicamente todo es susceptible de negociación. A este respecto se establecieron conversaciones con el SESPA hace varios meses, que no se concretaron aún en cantidades ni han llegado a la negociación en Mesa, pero incluso así ya debe de haber quién le interesa sembrar incertidumbre en un tema tan sensible para el sostenimiento del sistema sanitario público.
- No se han concretado cantidades. Nuestra propuesta es retirarla, y en todo caso quedar en el grupo de CCAA que la mantienen como concepto con valores moderados. Nadie desde la Administración ha puesto sobre la mesa una propuesta concreta, aunque alguno siga pensando que «deslizaron» cantidades a la prensa.
- Defender hoy las brechas por exclusividad es apoyar incondicionalmente la sanidad privada. Diferentes agrupaciones protestaron recientemente ante el SESPA para que se exigiera exclusividad a los médicos. Es muy posible que por su edad recuerden la época en que se podían aplicar consignas ideológicas porque abundaban los médicos y los facultativos como escombro, y como tal, eran tratados. En el día de hoy, cuando la Sanidad Pública necesita todas las manos posibles y la carencia de facultativos es gravísima, mantener estas creencias es darles en la cabeza a los pocos idealistas que aún compatibilizan para que se vayan a la sanidad privada pura y dura… entonces sí crecerán las listas de espera y el crujir de dientes. Que alguna organización se llame a si misma «defensora de la Sanidad Pública» parece más romanticismo que realismo.
- Que sean «pocos» es un mensaje inquietante. En número absoluto puede que sea poco llamativas para algunos, desconocedores de que además afecta a especialidades altamente difíciles de cubrir. Pero es muy grave: lo que crece es la cifra de médicos que se van a la sanidad privada sin compatibilizar. Y eso hace que el número de héroes capaces de compatibilizar para dedicarse «por principios» también a la pública y prescindir de 1026 euros al mes se mantenga con pocas fluctuaciones. Para los dudosos, una tabla con datos de nuestras bases de datos sobre médicos (lógicamente, las oficiales pueden variar):
Fuente: SIMPA | Diciembre de 2022 | Diciembre de 2024 |
Nº de médicos en asistencia privada | 280 | 377 |
Nº de médicos con compatibilidad público-privada | 180 | 179 |
- La ralentización, por el conflicto secundario al borrador del Estatuto Marco, no ha detenido nada, y mucho menos hay que esperar a que se resuelva. Cierto que los responsables de la Administración son siempre los mismos en todos los frentes, y estas dos semanas pasadas tuvieron que acudir a diversas reuniones con el Ministerio y no han podido impulsar la negociación, pero hoy mismo la Gerencia del SESPA nos confirma que todo seguirá su curso. También es cierto que el borrador del Estatuto Marco establecía condiciones controvertidas sobre la exclusividad, pero no en relación a su cuantía o su implantación para puestos base, que siempre lo ha considerado competencia de las CCAA. Incluso la exclusividad para los recién egresados del MIR ya se cayó del borrador cuando hablamos con el Ministerio. Nada que ver con nuestra lucha por «Igual trabajo, igual salario«, que no necesita esperar a ningún Estatuto Marco. .
Sirva esto para no distraernos con ruido mediático y centrarnos en lo que estamos: mejorar las condiciones laborales de los médicos y facultativos, y a través de ello, mejorar y potenciar nuestra Sanidad Pública.