Solo hay 50 euros de diferencia entre lo que debe pagar, como mínimo, un empresario español y lo que ha de pagar «papá estado» por un médico interno residente de primer año. En las últimas semanas hemos visto pisotones y hasta algún empujón político, en la carrera por recorrer el pasillo de la redención del Ministerio de Hacienda. Spoiler, en cuestión de unos días, sólo trabajando en equipo consiguieron que, a efectos prácticos, el Salario Mínimo Interprofesional no tribute. Lo de solucionar que los médicos se queden contentos en nuestro país daría para toda una saga.
El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) será, en 2025, de 16.576 euros anuales distribuidos en 14 pagas. Nuestros residentes, al igual que el resto de profesionales médicos del Servicio Público de Salud, tienen recortada su paga extra desde hace ya 15 años. El año pasado le rendíamos homenaje a tan singular aniversario en el artículo “Catorce años sin paga extra”.
Que nadie se lleve a error, nosotros revindicamos que TODOS los facultativos recuperen la paga extra, no solo los residentes… pero su caso es aún más flagrante ya que no tienen ningún otro complemento en sus nóminas más que el de “Grado de Formación” que SOLO les es retribuido A PARTIR DEL SEGUNDO AÑO, y su cuantía es proporcional al sueldo base, siendo del 8% en el segundo año de residencia, del 18% en el tercero, del 28% en el cuarto y del 38% en el quinto.
Veamos, el salario mínimo interprofesional para 2025 es de un total de 16.573 euros, dividido en 13 pagas hace un total de 1275 euros. Si trece, doce + el 50% de la paga extra de Diciembre + el 50% de la paga extra de Junio, ya que aquí el MAL PAGADOR es, nada más y nada menos, que «papá estado».
Es decir, la diferencia exacta entre el sueldo base de un médico, 1326,90 euros, y el Salario Mínimo Interprofesional calculado en 13 pagas, es de exactamente 54,90 euros.
Un residente de primer año no tiene otros complementos en la nómina, sólo las guardias, por las que NO COTIZA… pero tributa, ¡¡vaya que sí tributa!!. Son jóvenes, sin hipoteca (quién se plantea tales cosas sin saber siquiera en qué área sanitaria te van a contratar cuando termines) y, la mayoría, sin hijos (ríete tú de la conciliación laboral con las facilidades de ser residente). Para terminar con la ironía sólo diremos que al menos la cuota del Colegio de Médicos desgrava… ya que nosotros, conocedores de su precariedad, JAMÁS hemos cobrado la cuota de afiliación a ningún RESIDENTE.
Vamos a contar la película de otra manera. Un empleado cualquiera, que cobre el salario mínimo interprofesional, no genera nada para el estado. Un residente de primer año, que tiene la obligación de trabajar en EXCLUSIVA para el Sistema Público de Salud, le cuesta al estado solo 50 euros al mes más y, aunque no haga guardias, contribuye y tributa como cualquier otro trabajador.
¿En serio nos extraña que se vayan? ¿En 2025 vamos a hacer algo para que se queden o seguimos de brazos cruzados?
El 17 de Abril de 2024 tenía lugar la Mesa de Negociación de la Comunidad Autónoma donde la administración APROBABA NUESTRA PROPUESTA y reconocía la necesidad de mejorar las condiciones para los residentes. No estamos para conmemoraciones… Ya tuvimos que bajar a Madrid a explicarle a la ministra Mónica García que, entre otros, su plan para secuestrar durante 5 años a los residentes que finalizan su periodo formativo, era una invitación más a marcharse del país. No nos hagan perder más tiempo intentando salvar la sanidad asturiana cuando ni siquiera cumplen lo que prometen… ¿de verdad os creéis que así es como van a venir a pedir trabajo? Sobran los “captadores de profesionales” si lo que vais a vender es humo.