No solo Asturias se ve obligada a buscar formas de mantener médicos en nuestra región. El error cometido en 2009 con el Plan de Recursos Humanos, ya denunciado en su momento por el SIMPA, da la cara en forma de cierre de consultas, plantas, quirófanos, y población desasistida. La dejadez, la tozudez, el “mantenella y no enmendalla”, y la inacción de la Administración Sanitaria en estos últimos años, nos ha conducido a la situación actual, que por desgracia, no hará más que empeorar en los próximos años. El Principado debe hacer una apuesta firme por los profesionales, por su fidelización, y por hacer atractiva la sanidad asturiana para el resto del Sistema Nacional de Salud. La alternativa a estas medidas es una mayor descapitalización, y una ausencia de capacidad de prestar asistencia sanitaria a la población asturiana. Un apunte: entre esta y la próxima legislatura, se jubilarán 1.200 médicos, y resultará imposible sustituirlos.
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Sacyl, incapaz de cubrir 60 plazas de médicos en zonas de difícil cobertura sanitaria