Las listas de espera de la sanidad pública y el temor a que las intervenciones menos urgentes acaben con semanas de demora están provocando un repunte notable en la actividad quirúrgica y de consultas de la sanidad privada, con los hospitales Covadonga y Begoña a la cabeza, así como un crecimiento exponencial en las pruebas diagnósticas de clínicas privadas de dentro y fuera de la ciudad. Así lo asegura, al menos, el propio sector, que cita como especialidades al alza la pediatría, la oftalmología y la urología. “Pruebas que antes podías citar en dos días ahora tienen que esperar una semana por la cantidad de gente que está a la cola”, aseguran los profesionales