Mónica García Gómez ha sido nombrada nueva Ministra de Sanidad.
Nacida en Madrid en 1974, García es licenciada en Medicina, especializada en Anestesiología, que ha desempeñado su profesión en el Hospital 12 de Octubre de Madrid. Comenzó su carrera política en 2015, cuando llegó a la Asamblea de Madrid como diputada de Podemos tras su conocido activismo durante las protestas de las Mareas Blancas en defensa de la sanidad pública, adscritas al movimiento del 15M.
García se convierte en la sexta licenciada en Medicina de los 26 ministros que han ocupado la cartera de Sanidad en la historia de la democracia, detrás de José Manuel Romay Beccaría (PP), Ana Pastor (PP), Bernat Soria (PSOE), Carmen Montón (PSOE) y María Luisa Carcedo (PSOE).
La nueva ministra de Sanidad hereda una cartera con una serie de regulaciones que quedaron pendientes con la convocatoria anticipada de las elecciones generales del pasado mes de julio. Entre ellas, está el desarrollo y aprobación de la nueva ley de Garantía y Uso Racional del Medicamento, la ley de la Agencia Estatal de Salud Pública, la de Cohesión y Calidad, la reforma del Estatuto Marco y la puesta en marcha definitiva de la especialidad de Urgencias.
Por nuestro parte bienvenido sea que la nueva Ministra de Sanidad sea un compañera de profesión. Desde el SIMPA le ponemos una serie de deberes para acometer de inmediato:
- Que solucione con premura la huelga de médicos de Ceuta y Melilla, ambas ciudades autónomas dependen directamente del Ministerio de Sanidad, y es inhumano que el conflicto dure ya 8 meses y no tenga ningún viso de solución.
- Que dote de capacidad operativa al Consejo Interterritorial de Sanidad, dándole atribuciones ejecutivas a la hora de resolver problemas sanitarios y no sea mero foro de opinión.
- Que se restituya de una vez la totalidad de la PAGA EXTRA a los médicos, no hay ya explicación que justifique esta injusticia mantenida en el tiempo.
- Que se corrija una vergüenza histórica con respecto a nuestra JORNADA COMPLEMENTARIA, que tiene carácter obligatorio, no computa ni una sola hora de cara a la jubilación y además somos la única empresa del mundo donde la hora extraordinaria se paga menos que la ordinaria.
- En cuanto al globo sonda de transferir el MIR y la HOMOLOGACIÓN DE TÍTULOS a las CCAA, un consejo, lo que funciona mejor no tocarlo.
Por nuestra parte, al SIMPA, le da igual el interlocutor sanitario que nombren, no nos va a marcar la agenda. Nos tendrá a su lado mientras tome decisiones justas y razonables y en contra si se trata de injusticias o despropósitos. Con el ejemplo hemos predicado.
¡MUCHA SUERTE MINISTRA!