EDITORIAL. “Hablemos claro: los médicos somos otra cosa”, por Julián Ezquerra
Quizá suene políticamente incorrecto, pero es cierto: los médicos son otra cosa. Teniendo en cuenta que todos los estamentos son importantes para un correcto funcionamiento del sistema, con toda la ayuda y el apoyo que prestan, en sanidad solo hay dos imprescindibles: paciente y médico. Sin ellos no hacen falta los demás. Actualmente existe una grave crisis de profesionales en todo el Sistema Nacional de Salud: no hay médicos suficientes. Las Administraciones Sanitarias tienen que buscar soluciones exclusivas para nuestro colectivo. Uno de ellos es el pretendido Estatuto Jurídico del Personal Médico y Facultativo, a modo del anterior del año 1966, que regulaba de manera específica al colectivo médico. Otros, más cercanos, son pactos independientes para el personal médico y facultativo, y otras medidas destinadas a cubrir las particularidades de las necesidades asistenciales correspondientes al estamento médico. Todo esto debe ser debatido y acordado en el seno de la Mesa Sectorial de Sanidad. Sin embargo, CCOO y el Sindicato de Celadores SICEPA-USIPA (y, curiosa y llamativamente, con la aquiescencia de UGT), pretenden que todo lo relativo a las modificaciones tratadas en los últimos meses relativas al estamento médico, sean tratadas en la Mesa General de la Función Pública, en donde tendrán cabida las opiniones respecto al personal médico de los representantes de Justicia, Educación… (“Vamos, lo que viene ser un forzar diuresis y entrar en anuria.”)
El SIMPA lo tiene claro: los médicos, somos otra cosa.