“Esa es la realidad”, sostiene Rita Uribelarrea, coordinadora del centro de salud de El Llano al referirse a las cada vez más abundantes llamadas para asistencias a domicilio. “La población está muy envejecida, tiene muchas pluripatologías y problemas asociados a la movilidad”, explica sobre el perfil de los demandantes de esa asistencia. Eso obliga salir al personal a la calle y si la llamada ocurre en momentos de la tarde o noche con pocos trabajadores en los centros abiertos, lo que puede acabar generando es una situación conflictiva.
La petición de consultas a domicilio casi se duplicó en algunos centros de salud