La interpelación del diputado autonómico de Ciudadanos, Armando Fernández Bartolomé, al Consejero de Sanidad, acerca del cambio horario que suprime con carácter general los módulos de tarde como jornada ordinaria en Sanidad, recriminándole tal medida y acusándole de ceder a las presiones de determinados grupos o colectivos, es un excelente ejemplo de cómo un político puede hablar sin tener ni idea de lo que se trae entre manos y un desprestigio muy importante para Ciudadanos, al menos entre quienes tenemos la máxima responsabilidad asistencial y sabemos algo al respecto.
Este Sindicato, desde el primer momento dijo que los módulos de tarde serían un fracaso y un ilusorio intento de sustituir programas especiales para disminuir listas de espera. El tiempo nos ha dado, sobradamente, la razón. Cuando finalizó la huelga médica de 2012, que no se olvide se inició fundamentalmente por la pretensión descabellada de una administración irresponsable, de hacernos recuperar los descansos de las guardias con descuentos económicos y más trabajo gratis, entre otras medidas inaceptables, el Principado estableció mediante Decreto la jornada laboral, contemplando los módulos de tarde como una posibilidad más de aplicar el aumento de jornada semanal de 37,5 horas. Y con una increíble cortedad aplicó los módulos vespertinos con carácter general, algo que siempre rechazamos y advertimos del error de tal implantación.
No son pocas nuestras razones. En primer lugar porque demostramos con cifras, presentadas a la Administración, que una jornada intensiva, con aumento de la jornada media hora diaria, incrementaría en hospitales la actividad quirúrgica y de diagnóstico por imagen, dos áreas con la mayoría de problemas en términos de listas de espera. Permitiría realizar más consultas de alta resolución, evitando que el paciente visto por la tarde, tuviera que volver a realizar pruebas complementarias y una tercera cita para ver resultados. En Atención Primaria al igual que en los hospitales, se ha visto que la demanda de consulta vespertina es muy pobre y por otra parte con la jornada continuada, no dejan de verse los pacientes que lo precisen, mediante los mecanismos asistenciales, que tanto en Primaria como en hospitales, existen para tal fin.
Yerra, por tanto D. Armando que demuestra tener una información muy deficiente. Le aconsejamos que se documente, incluso con sus correligionarios médicos, que alguno conocemos y quizás le puedan aclarar las ideas.
Y ya lo dijo el Consejero. Si el cambio de horario no resulta, pues “papel mojado”, pero aventuramos que eso no va a suceder.