Si lo que pretende la Administración del Principado es atraer facultativos a nuestra autonomía, es dudoso que los opositores vean con buenos ojos tal planteamiento ya que pueden tener la impresión de una OPE encarcelada. Además, el SIMPA y los facultativos asturianos, que muchos de ellos están pendientes de la pertinente convocatoria, no se explican tal anomalía y es probable que esto tenga connotaciones negativas para la sanidad asturiana.