El Hospital Universitario San Agustín vive con un ojo puesto en la medicina del futuro y otro, en la sanidad convencional. El complejo sanitario avilesino prioriza ya la atención extrahospitalaria y el gerente, Enrique González, es consciente de que el futuro pasa por transformar las habitaciones dobles en individuales y que los ingresados, cada vez menos, ganen confort. Pero no es una tarea sencilla: “En cualquier momento puede haber un apurón y necesitamos tener camas disponibles suficientes”. Prueba de los avances logrados hasta ahora es la adaptación de una habitación para personas con movilidad reducida que se estrenará hoy.
El San Agustín estrena una habitación adaptada para personas discapacitadas
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