“Aunque la falta de médicos es un problema generalizado de la sanidad española, tanto privada como pública, los centros concertados -es el caso de los hospitales gijoneses de Jove y Cruz Roja- se encuentran con más problemas para tentar a los facultativos y añadirlos a sus filas. Problemas que las gerencias atribuyen, en gran parte, a las restricciones de la normativa de contratación. Ellos no pueden fichar a los facultativos que aunque trabajen para el Sespa no perciban el complemento de exclusividad, como sí puede hacer la sanidad puramente privada. Esta incompatibilidad acota aún más la oferta de médicos en un mercado profesional, ya de por sí, «difícil», reconoce la gerente de Jove, Laura García.”