El pasado 17 de septiembre, el Sindicato Médico Profesional de Asturias, Simpa, echó cuentas: faltaban 137 médicos de Atención Primaria en cinco de las ocho áreas sanitarias del Principado -44 en Gijón, 33 en Oviedo, 30 en Avilés y 15 tanto en el Nalón como en el Caudal– por permisos, bajas y plazas no cubiertas. Esas consultas sin un titular al frente las asumen los que sí están trabajando. No es nada nuevo. La escasez de profesionales aboca desde hace tiempo a duplicar la carga de trabajo de las plantillas. Y la pandemia de la covid-19 no ha hecho más que agravarlo. La situación actual «está fuera de toda razón», afirma el presidente del Colegio de Médicos de Asturias, Alejandro Braña, a la vista de agendas de «sesenta o setenta pacientes diarios» o jornadas «que se alargan hasta las cinco de la tarde». Los profesionales de la Atención Primaria han sido «los más castigados», abunda el Simpa, que ya ha puesto fecha y hora para elevar sus quejas: será este miércoles, a las seis de la tarde, en una concentración frente a la sede de la Presidencia del Gobierno regional.