En tiempos oscuros de la Administración Sanitaria de esta Autonomía, la utilización de la figura de la Comisión de Servicio era la norma, en particular para el personal estatutario facultativo de Atención Especializada, lo que permitía en la práctica la movilidad arbitraria entre plazas de los propietarios. Su utilización debe quedar limitada a casos extraordinarios de necesidad especial, que es el sentido que le da al Ley. El abuso de esta forma de provisión de puestos en casos para nada justificados por su excepcionalidad se aproxima a la figura de la libre designación, de tan infausto recuerdo. Por ello el SIMPA siempre se ha opuesto a este sistema, que va contra los principios esenciales de igualdad, mérito y capacidad. Durante esta legislatura, y por dos motivos principales, este sistema parecía haberse limitado en gran manera. El primer motivo es la presión continua ejercida sindicalmente por nuestra parte. El segundo, y mucho más importante, es habernos dotado del sistema de bolsas de empleo en Atención Especializada, y de un sistema de traslados periódico para propietarios. Utilizar la Comisión de Servicio para puestos generalistas nos retrotrae a sistemas de designación arbitraria y caciquil que no podemos apoyar. Estamos asistiendo en estos días a un crecimiento de la utilización de las mismas, con la disculpa de permitir acceder a personal de otras CCAA, y dado que alguno de ellos no cumple los requisitos de excepcionalidad necesarios, creemos que podría estar más bien motivada por necesidades preelectorales de cobertura de puestos. Pero esto bloquea el acceso de compañeros desde la bolsa o por el sistema de traslados, evitando el adecuado progreso profesional que tanto ha costado conseguir. Por tanto, y aun sabiendo de la legalidad formal del procedimiento, tenemos que rechazar que se realicen nombramientos inadecuados por esta vía, por su inmoralidad, y defender el derecho a la igualdad en el acceso de los facultativos bloqueados por la utilización viciada de estas Comisiones de Servicio. La solución a la existencia de puestos de difícil cobertura nunca puede ser la Comisión de Servicios. La utilización de los recursos legales, incluyendo como ya venimos repitiendo hasta el hastío, la definición de los puestos de difícil cobertura y su adecuada incentivación, como permite la reciente Ley de Salud recién aprobada, será el camino a seguir.