No importa la sanidad ni su debacle, importa el voto.
Las protestas vecinales en Gijón por la atención primaria, que hace dos días vivieron su punto álgido con el encierro de 22 usuarios en el centro de salud de Severo Ochoa, no amainarán salvo que “se recupere la atención presencial” y que vuelvan a abrir los puntos de atención continuada. Es decir, los ambulatorios que atendían pacientes en horario vespertino, que antes de la pandemia eran once centros y ahora se han quedado solo en cuatro. Todo esto lo aseguró ayer el presidente de la Federación de Asociaciones Vecinales (FAV), Manuel Cañete, quien dijo no descartar más encierros como el de hace dos días, acciones que dependerán de los resultados de dos reuniones que mantendrá la Federación vecinal con los altos mandos sanitarios de la región.
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