De: Coordinadores centros de salud Área V A: Ilmo. Sr. Consejero de Sanidad

De: Coordinadores centros de salud Área V

A: Ilmo. Sr. Consejero de Sanidad:

Los coordinadores de los centros de salud del Área V queremos trasladarle nuestra felicitación por su nombramiento y hacerle llegar nuestra preocupación por una de las principales dificultades que debe afrontar de modo inmediato y que amenaza de modo real la continuidad de nuestro Sistema Sanitario en su forma actual: La falta de personal médico en Atención Primaria, problema que conoce de sus responsabilidades previas en el Área IV y que está provocando ya el deterioro de la calidad de nuestro Sistema por su repercusión en la asistencia a la población y en los/las profesionales.

Desde hace años, la autocobertura de parte de las ausencias de profesionales sanitarios/as era una situación controlada, que podría asumirse en épocas de disminución de la demanda (meses de verano, salvo destinos netamente turísticos), de forma equivalente al cierre de plantas de los hospitales en dichas fechas. Esa medida permitía reducir el gasto en personal con un impacto tolerable en la población. En otras ocasiones, coincidiendo habitualmente con picos de incidencia de gripe y descansos navideños, podían darse situaciones puntuales de dificultad de cobertura de determinados puestos.

Sin embargo desde hace unos meses, no hay médicos disponibles para cubrir los permisos, vacaciones, bajas laborales u otras ausencias de médicos/as de familia. En el Área V, todos/as los/as médicos/as demandantes de empleo tienen contrato hasta 31 de diciembre y aún así no se alcanza a atender las necesidades en horario ordinario ni de guardias de tarde, noche o fin de semana, y mucho menos ante circunstancias imprevistas (enfermedad propia o de familiares, por ejemplo). No hay margen de maniobra alguno salvo la sobrecarga de los profesionales, al estar ausente, en muchas ocasiones, más del 30% del equipo.

En esta situación, no alcanzamos para satisfacer la demanda asistencial, ni en horario ordinario ni en la Atención Continuada, ni mucho menos para otras facetas de nuestra labor tan importantes como los programas de salud, la prevención, la educación sanitaria o la docencia.

Desde hace tiempo, pero ahora con más intensidad, la población sufre las repercusiones de este problema por la aparición o aumento de listas de espera en Primaria, deterioro de la continuidad y pérdida de la longitudinalidad asistencial, retrasos en la atención, cansancio entre los/as profesionales, riesgo para la calidad de la atención por el sobreesfuerzo y los límites de tiempo y conocimiento del paciente, dificultades para la cobertura de los puntos de guardia, que además quedan vacíos si el personal debe salir a una urgencia en domicilio o en la vía pública…

Le hablamos desde nuestra área sanitaria, pero buena parte del diagnóstico es trasladable al conjunto de la Comunidad Autónoma.

Para los/as profesionales la situación se acerca a ser insostenible.

Lo es ya para los/as médicos/as eventuales, que no pueden seguir haciendo jornadas interminables superando las 200 horas; contribuyen a paliar las limitaciones en horario de mañanas y en atender la Atención Continuada,  pero si hacen horas de tarde, noche o fin de semana, no pueden hacer también las de mañana.

Empieza a serlo para el personal propietario e interino, algunos de los cuales ya han decidido acogerse a medidas de jubilación anticipada, ante el esfuerzo diario que supone atender cupos reales de más de 2200 pacientes (al repartir la población entre los/as profesionales presentes cada día), los domicilios, las salidas urgentes movilizados por el 112, y por la insatisfacción que genera un desempeño alejado de los tiempos apropiados, la profundidad oportuna y la frescura mental necesarios para un adecuado proceso diagnóstico y terapéutico

Desde hace unos 10 años, éramos conscientes de la necesidad de previsión y medidas adecuadas ante la pirámide de población del personal sanitario. Sin embargo, a pesar de las advertencias y análisis realizados, las autoridades sanitarias no han tenido conciencia de la gravedad de la situación y/o no han acertado con las medidas oportunas. El volumen de contratos y su calidad nunca se ajustó a las necesidades reales o previstas a corto y medio plazo, limitándolos o quedando por debajo del mínimo imprescindible. No se actuó de forma decidida, excusándose en diversas coyunturas: la crisis, el cumplimiento del déficit…

Hace 4 años, se veía venir y se dieron pasos muy tímidos: ampliar el número de contratos eventuales anuales, pactar con profesionales, vecinos y sindicatos una reorganización de la Atención Continuada en el Área (que no salió adelante en parte por la oposición de varias de las asociaciones de vecinos), permitir la prolongación de la vida laboral de médicos y pediatras al cumplir 65 años, etc.

En los últimos dos años, se han diseñado marcos estratégicos, estatal y autonómico, celebrado una oposición (pendiente de resolución desde hace más de un año) y un concurso de traslados, se ha anunciado la creación de nuevas plazas de médicos de familia en los centros docentes (aunque no hay profesionales para ocupar esas plazas sin “desvestir” otros puestos), modificado el sistema de contrataciones centralizándolo e intentando proteger las áreas periféricas pero detrayéndolos de las centrales (en especial de la nuestra),  redoblado esfuerzos por el Coordinador de Equipos de nuestra Área…

No es suficiente.

El problema no es de fácil ni única solución, tiene múltiples niveles de responsabilidad y diferentes puntos de vista (puestos de gestión, ciudadanía, profesionales asistenciales, sindicatos…). Deben emprenderse medidas a corto, medio y largo plazo, a nivel estatal, autonómico y de gerencias de Área. Pero algunas deben tomarse con urgencia para impedir a corto plazo el colapso de la Red de Atención Primaria.

Sin ánimo de señalar todas las posibles, cabrían iniciativas como las siguientes:

A nivel estatal, se debe realizar un cálculo adecuado de las necesidades de facultativos/as dada la jubilación de un alto porcentaje en próximos años, facilitar el acceso a la carrera universitaria y a las especialidades, aumentar el número de plazas de MIR, etc.
A nivel autonómico, facilitar la contratación de los/as residentes que terminan (ofrecer contratos plurianuales, incentivar los contratos en áreas periféricas, mejor previsión de sus carteleras…), contratación adecuada y en términos similares de eventuales en todas las Áreas (salvo incentivos explícitos y públicos en circunstancias especiales como áreas de difícil cobertura, por ejemplo), ejecutar la oposición (en espera desde el examen hace más de un año), convocarlas de modo periódico (cada dos años) y sus correspondientes concursos de traslados previos, redistribución de cupos autonómica (reasignar según población, de zonas despobladas a aquellas de mayor concentración tanto en edad pediátrica como de adultos), considerar la situación actual de la exención de guardias, facilitar la contratación de profesionales extracomunitarios, o impulsar de forma urgente la Estrategia para un nuevo enfoque de la Atención Primaria 2018-2021, con sus consideraciones organizativas y de revalorización del modelo de Atención Primaria.
Desde la Gerencia del Área, decidir sobre la reorganización de los puntos de Atención Continuada (igual que se reorganiza la actividad en los hospitales en verano), incentivos económicos en guardias (para todo el personal, propietario o interino), aumentar la contratación de facultativos (sin rechazar la contratación anual porque existan algunos periodos de menor carga asistencial) evitando la fuga a otras áreas o comunidades.
En los equipos de Atención Primaria, organizar de modo racional los permisos para distribuir su disfrute afectando en la menor medida posible a la actividad habitual de los mismos, disponer de ruedas de incidencias para atender los imprevistos, distribuir las tareas entre profesionales sanitarios y no sanitarios de modo que la atención se preste por el profesional apropiado en el momento apropiado, incluyendo avanzar en procedimientos de atención al paciente sin cita que valoren la necesidad de asistencia inmediata o diferible, con la participación y acuerdo de los colectivos profesionales implicados; seguir colaborando en la atención en horario ordinario y de atención continuada.

No estamos creando una alarma innecesaria al trasladarle a Vd. y a la población esta situación; estamos advirtiendo de una grave amenaza que ya se está produciendo, que de momento afecta poco a los usuarios por el esfuerzo de los profesionales, pero que a estos ya les está haciendo mella, unos por una sobrecarga muy difícil de llevar, otros por un exceso de horas de trabajo y en otros casos por la combinación de ambas circunstancias. Año a año, el número de jubilaciones irá deteriorando aún más la situación, por lo que no serán suficientes medidas a medio plazo (el aumento de plazas MIR, que recibimos con satisfacción, no tendrá impacto hasta al menos 2024, si se contrata a todos los especialistas), por lo que es fundamental no demorar medidas a corto plazo.

Confiamos en su experiencia y capacidad; tenga por seguro que puede contar con nuestro esfuerzo y nuestras ideas en esta tarea.

En Gijón, a 6 de agosto de 2019, atte,

Coordinadores de EAPs del Área V

Pablo Belderrain Belderrain

Coordinador EAP El Coto

Enrique Cimas Hernando

Coordinador EAP Contrueces

Juan Antonio Corral Velasco

Coordinador EAP Perchera

Silvia González Castilla

Coordinadora EAP Zarracina

Carmen Muñoz Trujillo

Coordinadora EAP Laviada

Diego Pidal Meana

Coordinador EAP El Parque

Elena Carril Campa

Coordinadora EAP Villaviciosa

Gema Coira Fernández

Coordinadora EAP Roces-Montevil

José Mª Fernández Rodríguez-Lacín

Coordinador EAP Natahoyo

Marta González García

Coordinadora EAP El Llano

Javier Pérez Fernández

Coordinador EAP La Calzada

Carlos Villaverde Fernández

Coordinador EAP Puerta La Villa