España obvia las recomendaciones más elementales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Federación Mundial de Educación Médica (WFME, por sus siglas en inglés) sobre la formación universitaria de Medicina.
La Conferencia Nacional de Decanos de las Facultades de Medicina, que preside Pablo Lara, ha aprovechado su primera reunión oficial con el nuevo secretario general de Universidades, José Manuel Pingarrón, para poner sobre la mesa del Ministerio de Ciencia e Innovación (competente en materia de educación superior) unos datos que evidencian el palmario desprecio que las autonomías hacen de los estándares básicos de calidad que fija la OMS sobre el número de facultades y el volumen de alumnos matriculados en Medicina.
España ignora todos los límites de la OMS sobre docencia médica