Esta mañana ha tenido lugar una reunión entre el SIMPA y la Dirección de Profesionales, en que se nos ha transmitido el desarrollo reglamentario que seguirán en su ámbito las Órdenes Ministeriales de Sanidad SND/232/2020 de 15 Marzo y la que la modifica, SND/319/2020.
En lo que afecta a la gestión de los profesionales en periodo de residencia, se le transmitió al Director la postura de la CESM, y las medidas cautelarísimas que ha emprendido contra la Orden. Entienden la postura, e incluso al inicio ellos eran partidarios de mantener las evaluaciones, pero tras explicarles el Ministerio que era de todo punto imposible, sus esfuerzos se centran en prever el escenario posible con el acatamiento de la Orden, como no puede ser de otra forma por su parte. Dada la situación especial que vivimos y el compromiso demostrado por los residentes, al igual que todos los profesionales, la intención que les mueve en el SESPA, y afirman que les consta que al Ministerio también, es desarrollarla con el mínimo perjuicio posible a los profesionales. No podemos más que estar de acuerdo con esta aseveración.
Para ello, desarrollarán los siguientes puntos:
1) La Orden pospone las evaluaciones anual y final pero permite que se les adjudique funciones del año formativo siguiente; es decir, al R1 de R2, al R2 de R3… y al R de último año funciones de adjunto. Estas funciones determinan que las retribuciones, servicios prestados y méritos correspondientes entre el momento de la teórica finalización del año formativo y hasta que se realice la evaluación pospuesta, se considerarán correspondientes al nivel realmente ejercido.
2) La adjudicación de las funciones del siguiente año o de adjunto no es preciso realizarlas por ninguna encomienda de servicio, basta con certificarlas por la autoridad competente en cada Área Sanitaria. Se ha decidido que en cada Área sea la Dirección de Asistencia Sanitaria y Salud Pública quien lleve a cabo la certificación.
Preguntados qué ocurrirá con las Comunidades que habían ya comenzado con encomiendas previamente a la Orden Ministerial actual, consideran que existe un conflicto entre su disposición y la Orden, que competerá dirimir al Ministerio, En cualquier caso, para los procedimientos de orden nacional, TODAS LAS CCAA deberán atenerse al texto de la Orden. Lo que haya ocurrido antes, en caso de ser legal, no puede exceder el ámbito de la Comunidad Autónoma de origen.
3) Para facilitar el procedimiento de certificación, la que la Dirección de Asistencia Sanitaria procederá con carácter general a reconocer las funciones ejercidas durante el periodo de prórroga como efectivamente correspondientes al nivel formativo del siguiente año, o como FEA en el caso de residentes de último año, excepción hecha de dos circunstancias:
3.1) Que exista informe preliminar del Tutor o Comisión de Docencia alertando de una probable evaluación negativa, o
3.2) Que el residente renuncie voluntariamente a ejercer tales funciones, y a los derechos que con tal motivo concede la Orden, permaneciendo con las funciones propias del año prorrogado.
4) Dicha certificación, una vez se lleve a cabo la evaluación anual o final y sea positiva, habilitará para que sean reconocidos los servicios prestados y los méritos causados en ese periodo como correspondientes al año de las funciones ejercidas (año siguiente o adjunto).
RESUMIENDO. EL SESPA CUMPLE SU PALABRA, SI AL FINAL SE LLEVA A CABO LA PRÓRROGA:
1) CADA UNO COMENZARÁ A EJERCER FUNCIONES DEL SIGUIENTE AÑO (O DE ADJUNTO), SE LES RETRIBUIRÁ Y LES RECONOCERÁ MÉRITOS EN CONSONANCIA.
2) AL NO UTILIZAR LA FÓRMULA DE LA ENCOMIENDA, NO PRECISA FIRMARSE NINGÚN CONTRATO NUEVO, BASTARÁ QUE LA DIRECCIÓN CERTIFIQUE LAS FUNCIONES.
3) LAS ÚNICAS EXCEPCIONES, INFORME NEGATIVO DE TUTORÍA O DOCENCIA, O NEGATIVA PERSONAL A PROGRESAR EN FUNCIONES.
AGRADECEMOS AL SESPA LA COMPRENSIÓN DEMOSTRADA HACIA LOS FACULTATIVOS RESIDENTES EN ESTOS DIFÍCILES MOMENTOS. ES DE JUSTICIA RECONOCER QUE, INCLUSO EN MOMENTOS ADVERSOS, MUCHAS VECES SURGE LO MEJOR DE LAS PERSONAS, EN LA ADMINISTRACIÓN TAMBIÉN.