La Conferencia de Presidentes del próximo 17 de enero puede dictar la sentencia de muerte de la tasa de reposición en los procesos selectivos para la sanidad y otros servicios esenciales. Aunque todavía no se ha cerrado el acuerdo para su eliminación (no estaba entre los cinco puntos aprobados en la reunión preparatoria del miércoles 11 de enero), el tema se abordará la semana que viene. Las autonomías coincidirán en pedir su abolición y el Ministerio de Hacienda les esucuchará con “buena disposición”.
La noticia, de confirmarse, facilitaría las convocatorias de nuevas OPE sin límite de plazas, y adecuarlas a las necesidades de la sanidad asturiana, dado que las previsiones de futuro es de franca disminución de los efectivos profesionales. Una dinámica adecuada de convocatorias, junto con la presencia de un concurso de traslados abierto y permanente – al igual que existía en épocas no tan lejanas – favorecería el atractivo de nuestra región. Ha llegado el momento de agarrarse a las necesidades y no a las necedades como se vino haciendo en legislaturas precedentes.