Las esperas para ser atendidos en el Servicio de Oftalmología en el Ambulatorio de La Lila, han pasado de entre 1 y 3 meses para ser visto por un oftalmólogo, a entre 8 y 12 meses. Se han disparado y sin posibilidad de recortarlas a corto plazo. ¿El motivo? El número de oftalmólogos en el Ambulatorio, que da cobertura a los usuarios del Área IV ha pasado de 12 a 7. Tras la jubilación de 6 facultativos, sólo se ha procedido a cubrir ¡una plaza!. La plantilla ha disminuído en más de un 40%. La posibilidad de darle la vuelta a esta situación, se antoja imposible, dada la escasez generalizada de médicos en nuestra región.
Una breve reseña histórica: Tras la aplicación de la jubilación forzosa a los 65 años, el Principado perdió de un día para otro a más de 250 médicos. El “sostenella y no enmendalla” de la anterior Consejería hizo que la pérdida de profesionales haya sido superior a los ¡800 facultativos! en estos últimos años, los cuales no han sido repuestos. En los próximos 6 años se jubilarán unos 1000: ¿de dónde seremos capaces de sacarlos?. La convocatoria de esta última OPE no deja de ser una buena noticia que solamente palía en parte el déficit al que nos enfrentamos. El cambio en las políticas de Recursos Humanos, hacia un modelo facilitador de cara a la llegada de nuevos profesionales se nos antoja imprescindible si queremos mantener la capacidad de resolución de la sanidad pública asturiana. Lo de Oftalmología no deja de ser un botón en la muestra de la realidad asistencial.
Aumentan las listas de espera en el centro de La Lila por la falta de oftalmólogos
Puertas giratorias, recortes, fin de peonadas… Por qué Asturias lidera las listas de espera
El Hospital de Riaño tendrá un nuevo aparato de resonancia magnética