MARÍA LUISA SÁNCHEZ Inspectora médica, subdirectora del HUCA, ingresa en la Academia de Medicina:
“Nuestro sistema sanitario nos proporciona, según los datos de la OCDE, la mayor esperanza de vida con la menor mortalidad de la UE”
María Luisa Sánchez Núñez nació en Notthingham (1967), aprendió a caminar en Avilés y pasó su infancia y juventud en León. Pero en los veranos recalaba en Gijón. En los últimos años se ha hecho una asidua de la playa de San Lorenzo con su tabla de surf. Doctora en medicina, es especialista en nefrología y funcionaria de carrera del cuerpo de inspectores médicos de la Seguridad Social. Su pasión por la arquitectura la llevó a graduarse en Historia del Arte. En la actualidad es subdirectora de servicios básicos del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Este próximo jueves, día 18, ingresará en la Real Academia de Medicina y Cirugía de Asturias, como miembro correspondiente, con el discurso titulado “Sistema sanitario español. Lecciones del pasado, apuntes para el futuro”. El acto se desarrollará a partir de las 20.00 horas en el salón de actos del Colegio de Médicos (plaza América 10, Oviedo).
–¿Qué significa para usted el ingreso en la Real Academia?
–Es un honor para cualquier médico. Y para mí ser médico es un honor, es la profesión más gratificante y bonita que existe, así que espero cumplir con lealtad. También implica gratitud. Si he llegado hasta aquí ha sido gracias al apoyo y enseñanzas de muchas personas.
–¿Por qué ha elegido el sistema sanitario español como objeto de su discurso?
–Tengo el privilegio de formar parte de un cuerpo especial de funcionarios del Estado, dedicado desde hace más de cien años a garantizar la calidad de la atención sanitaria. Somos médicos que trabajamos en el sistema para el ciudadano. Hemos llegado hasta aquí tras una larga andadura y tenemos un patrimonio que la ciudadanía nos demanda conservar.
–¿Cuáles son los principales hitos del sistema sanitario español?
–Nuestro sistema sanitario se inicia, desde el punto de vista administrativo, en las Cortes de Cádiz, en 1810, en un momento histórico en que la cuidad estaba sitiada por las guerras y las epidemias. Nuestro sistema siempre ha estado influido por epidemias y crisis económicas. En 1908, Eduardo Dato crea el Instituto Nacional de Previsión (INP). La primera protección de la enfermedad se implanta en 1942, con el seguro obligatorio de enfermedad. Y así, progresivamente, se incorporan prestaciones, se aumenta cobertura y se llega a 1986. En ese año se produce, una auténtica reforma: pasamos de un sistema sanitario de seguridad social a un Sistema Nacional de Salud.
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