El decreto de listas de espera que prepara el Principado y que prevé fijar por decreto los plazos máximos para una operación quirúrgica, una prueba radiológica o una consulta en la sanidad pública, implantará la movilidad geográfica entre los pacientes. Cuando entre en vigor esta normativa, de la que ya disponen el conjunto de autonomías, ya no será prioritario que un enfermo sea intervenido en un hospital de su área sanitaria, como ocurre ahora como norma general, sino que podrá ser ‘invitado’ a acudir a centros del Sespa alejados de su lugar de residencia. Si el paciente rechaza la derivación perderá su derecho a reclamar y seguirá esperando en su hospital o consulta. La cercanía en la atención sanitaria, caballo de batalla en la política que el PSOE ha desplegado en Asturias en las tres últimas décadas, será sacrificada en pos de reducir las demoras.
Sanidad prevé utilizar los hospitales de las alas para cumplir su decreto de demoras