Tacita a tacita… 27/08/2020

El Principado metió ayer un nuevo color en el mapa regional del coronavirus, el naranja que marca a aquellos concejos con una tasa de incidencia creciente, que ya ha alcanzado los 64 casos por cada 100.000 habitantes, más del doble que la media asturiana. Son Cabrales, Parres, Ribadesella, Llanes y Cangas de Onís. Hasta ahora los azules marcaban aquellos con más diagnósticos, los verdes a los que se encontraban mejor y el blanco a los que estaban limpios de COVID-19. Sobre el plano de Asturias todavía se pueden encontrar islas blancas en las que la pandemia solo ha llegado a través del teléfono o de los medios de comunicación. Los últimos datos del Observatorio de la Salud demuestran que todavía hay 16 municipios sin un solo positivo desde el inicio de la pandemia. Son estadísticas correspondientes al 18 de agosto, es decir, tienen algo más de una semana.

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