El COVID19 afortunadamente no se ha cebado con Asturias. Afortunadamente estamos viviendo un inicio de verano de calma tensa o de “ensueño” para el contexto que nos rodea. Es el momento de la reflexión autocrítica…o debería de serlo.
El SIMPA ha estado denunciando las deficiencias que los trabajadores y trabajadoras del SAMU desde un principio. Aquellas que detectaban de cara a lo que les parecía se nos podía venir encima. Estamos hablando de principios de febrero y por aquel entonces reclamaban PREVISIÓN, ANTICIPACIÓN Y FORMACIÓN.
Y cuando a duras penas se había empezado tibiamente a dar pasos de cara a esos 3 puntos, desgraciadamente nos explota todo en la cara … Desde entonces el SIMPA fue haciéndose eco de las deficiencias detectadas por sus afiliados y delegados en los diferentes servicios. Nuestros INFORMES DE CRISIS DIARIOS relataban en tiempo real lo que iba sucediendo día a día. Lo que por desgracia que la falta de previsión y anticipación presagiaba que podía ocurrir.
Este sindicato dejó clara constancia del desbordamiento que sufrieron aquellos y aquellas que tuvieron que ejercer la labor de la regulación médica de toda Asturias en el CCU. El COVID 19 saturaba las líneas y a ellos…tanto a nivel profesional (por complicarse mucho su labor) físico (por la sobrecarga de turnos por encima de su jornada ordinaria normal) y el no menos importante, nivel emocional (por sentirse hiper-responsables de lo que estaba sucediendo en nuestra comunidad y como se gestionaba por parte de los responsables en último término).
Los problemas de la nueva forma de asistencia en las distintas bases (Oviedo, Gijón, Avilés, Mieres, Langreo y Jarrio) se fueron solventando gracias a la implicación y mutua colaboración de los propios sanitarios en la elaboración de protocolos ajustados a su día a día…concretizando las recomendaciones generales del SESPA a la realidad del SAMU. A las reclamaciones se unían la petición de PROTOCOLOS ESPECÍCOS OFICIALES del Servicio que resolviesen las dudas que surgían en la práctica diaria, que nunca llegaron.
Con todo ello queremos dejar claro que en los escritos remitidos a la Gerencia del SESPA por parte de los trabajadores (que también nos han hecho llegar al sindicato) no se dice nada que no sea verdad y que no se haya dicho antes en la narración diaria de este sindicato en los Informes de Crisis que les sirven de aval. Son cosas muy serias de cara a que se produzca esa temida (que ni mucho menos querida) segunda oleada… ¡ojalá no tropiecen ustedes de nuevo con la misma piedra!… por el bien de todos. Por el bien de los sanitarios y por el bien de los ciudadanos.