Aroa Riesgo, natural de Belmonte, hará historia el 23 de mayo cuando se incorpore a su plaza en la unidad psiquiátrica infanto-juvenil del HUCA
A partir del próximo 23 de mayo, Aroa Riesgo empezará a hacer historia en la sanidad pública asturiana. Ese día se incorporará a su plaza en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) como primer médico residente de la especialidad de Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia. Ella -26 años, natural del pueblo de Villaverde, en Belmonte de Miranda- es la primera y la única. Algo que ni se ha parado a pensar: «Sólo pienso qué bien que pude elegir esta plaza y qué bien que voy a especializarme en lo que más me gusta quedándome en Asturias».
La Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia obtuvo el reconocimiento de especialidad hace escasos meses y el HUCA ya ha podido ofrecer una plaza en la convocatoria MIR de este año, gracias al empeño colectivo de los responsables de la unidad de hospitalización psiquiátrica infanto-juvenil y de la Consejería de Salud. «Me sorprendió que nadie hubiese cogido esta plaza antes que yo. Con el aumento de suicidios y problemas de salud mental tras la pandemia, no sólo está de actualidad, sino que es una especialidad cada vez más necesaria e importante», sostiene Aroa.
Es consciente de que convivirá con problemas de salud que «no se detectan en un tac o con una analítica» y «entrañan mucho sufrimiento». Pero si Aroa Riesgo decidió hacerse médica -es la única en una familia de ganaderos- se debe precisamente a que «siempre me interesó la Psiquiatría», aun cuando «ésta es una especialidad muy compleja» y los resultados de su desempeño «son imprevisibles».
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