Con sorpresa acudimos a la última vejación de la Atención Primaria con la obligación de hacer consulta de tarde, que en realidad son horas extraordinarias (cinco horas) a precio de saldo -guardia que llaman ellos- por no decir lo que todos tenemos en mente.
Hacer las mal llamadas guardias en centro urbanos, donde la presión asistencial es la misma de la mañana pero encima a la mitad de precio, es algo que calibra la tiranía y falta de escrúpulos de quienes lo idean y lo echan a rodar.
Evidentemente la A.P. no les importa nada, no la valoran, no la dotan de medios, no aumentan presupuestos, no… y ello es debido a una clase política que solo se dedica a sus guerrillas particulares de cuotas de poder sin que les importe ni lo más mínimo la ciudadanía ni los profesionales. Para ello, utilizan a algunos mercenarios intermedios (no todos, por suerte) que no pasan ni quieren volver a pasar una consulta ni “jartos de vino”; para eso hay que conservar el despacho y subyugarse a lo que sea, aunque sea en postura genupectoral
A la A.P. si que la están aplicando la eutanasia o suicidio asistido sin el más mínimo remordimiento. Estos Sres., por llamarlos de alguna forma, están cargándose un sistema que no les pertenece, con el que cambian cromos, despachos, presidencias, direcciones, comisiones, secretarías, subvenciones, votos… mientras la población e incluso los profesionales huyen a la medicina privada… para trabajar o para que los atiendan a la vista de las esperas y de la premura de la atención.
El SIMPA ofrece de todos sus afiliados y simpatizantes, que se consideren agraviados, todas las medidas que se deseen acordar tanto de negociación como de presión pertinentes encaminadas a intentar resolver la situación. Para ello debéis contactar con nuestra secretaría para fijar las reuniones y acciones a desarrollar.