El pasado viernes se aprobó en la Mesa General de la Administración el segundo incremento salarial correspondiente a 2023 que era variable según los resultados económicos del país, el primero fue en noviembre con el 0,5% al aumentar el IPC por encima de lo previsto, y ahora es otro 0,5% al aumentar el PIB por encima (bueno, en realidad al límite) de lo previsto. En conjunto, el aumento es de un 3,5% para el año 2023 sobre las retribuciones de 2022, aumento que se consolida.
Este 0,5% (y por tanto el total de 3,5%) solo aplica a los conceptos que no hayan sufrido un aumento igual o mayor a lo largo de 2023 por cualquier otro motivo. Como sabéis, algunos conceptos se actualizaron con efectos de 1 de Abril de 2023, con lo que este aumento queda subsumido en el aumento mayor. Por ejemplo: el precio de la hora de guardia se actualizó, y este 0,5% solo aplica a las guardias efectuadas hasta el 31 de marzo de 2023. En cambio, todos los conceptos no actualizados entonces, como sueldo base, complementos de destino, específico, o carrera profesional, sí se aplica.
Todo el aumento que corresponde a 2023 y hasta 31 de marzo de 2024 será percibido como atrasos en la nómina de Abril, y a partir de ahí consolidado en los conceptos que corresponde.
No es preciso hacer una declaración complementaria en la declaración de 2023 por el importe de estos atrasos, son cantidades que deberán ser incluidas en la declaración del impuesto del ejercicio 2024 a presentar en el año 2025, y en ningún caso deberá incluirse en la declaración de 2023 que comenzará en breve, el 3 de Abril . La Agencia Tributaria ha emitido una nota informativa al respecto que puede consultarse en su página web: AEAT – Imputación aumento retributivo 0,5%
Este aumento corresponde a 2023, NO CORRESPONDE A LA TABLA de 2024, aún por negociar. En Mesa aprovechamos para explicar que este exiguo aumento no soluciona las injusticias retributivas que ya conoce sobradamente la Administración, y les recordamos las más importantes por si tuvieran memoria floja: la brutal brecha por exclusividad, las inexplicables diferencias en productividad fija en AP, la aberración por la que el facultativo del SAMU percibe menos que el enfermero, la sonrojante diferencia en programas especiales entre médico y quirúrgicos, el absurdo de que el programa complejo percibe menos que el sencillo, la necesidad de mejora las retribuciones MIR, o la insuficiencia grave de las compensaciones pro desplazamiento. Se supone que negociaremos esta tabla 2024 a lo largo del mes de Abril. Ahí nos veremos.