Sobre el ánimo de la Consejería pesa un precedente muy similar en otro concurso-oposición de ese mismo proceso selectivo, el de médicos de rehabilitación. Una de las integrantes del tribunal reconoció que también en el segundo ejercicio –dos casos prácticos– había contado con una persona ajena al tribunal para diseñar el examen. Como consecuencia, fue relevada de esta responsabilidad y más tarde suspendida de empleo y sueldo durante dos meses.