Las declaraciones del Consejero de retorno a la normalidad con las graves deficiencias de la Atención Primaria que arrastrábamos y que gracias a él, y su política, ha aumentado teniendo en sus manos la posibilidad cierta de soslayarlas, parecen a toda costa impresentables.
No sabemos si existe una pandemia Covid-19D. La tal pandemia debe crear una especie de síndrome de ADCP-21* caracterizado por la toma de decisiones en contra de toda lógica, a pesar de las evidencias, y así tratar a los pacientes, Médicos de Familia y Pediatras de A.P. como auténticos rebaños.
A fecha de hoy, ante la petición de reunión de los que sin duda no padecen el Síndrome ADCP-21*, analizan y sufren el día a día real de la A.P., tales como: COMAST, SAMFyC, SEMERGEM, SEMG, AAPAP y SIMPA – a todas luces las voces más expertas que existen en el tema- da la callada por respuesta.
Es curioso ver como el máximo mandatario no quiere asumir decisiones evidentes y prefiere seguir dejar hundiéndose a la A.P. a pesar de que la práctica totalidad de sus mandos intrermedios, exceptuando los más afectados por el S. ADCP-21, opinan “fuera de cámara” que es inaudito lo que está pasando con la absoluta falta de toma de decisiones evidentes, para que un@s poc@s “individu@s con poder en su esfera de relación se encuentren comod@s.
La mecha está encendida y le va a estallar en las manos. La decisión de someterse a presiones irracionales para salvaguardar intereses particulares va a desencadenar un serio conflicto, una fuga de facultativos, un burnout y por ende, menos facultativos trabajando en A.P., menos tiempo de atención al paciente, más derivaciones, menor calidad y más gasto de baja efectividad.
Todo por no amar a la A.P.
*S. ADCP-21: Agárrate al Despacho Como Puedas 2.021