Carta de un médico que está hasta… del trato recibido. En una época en que necesitamos a todos los médicos posibles, se les exprime hasta la extenuación. Luego resulta que nadie se quiere quedar en Asturias. La culpa seguro que es de la variante del Huerna… y no de los directivos…
Acabo de hablar largo con la familia, sin su aprobación no podría tomar esta decisión y luego con Alberto. Mañana presento el cese.
Tengo delante esta humillación de papeles, ver tu esfuerzo premiado con una carta nominal y planning de obligado cumplimiento para un plazo de 7 días.
Nominal ya que soy el único interino, por una OPE paralizada dos años que obliga a que tenga que ir a cubrir tan brillante gestión. Humillante por duplicado. SI la interinidad me lleva a esta situación, este mismo grado me ofrece la solución.
No espero premios de la administración tras estos diez años, pero tampoco aguantarlo todo. No es una calentura, lo he pensado y repensado, no voy a tolerarlo. No en las circunstancias actuales. Mi mujer y mi madre, (y sospecho que en un futuro mis hijos) me han dicho que no lo acepte, que no pierda la dignidad, están orgullosas de la decisión. Es lo que me recomendaría mi padre sin dudar: “Vete de ahí, vales más que eso”
– Porque puedo estar muchos meses sin cobrar. He ahorrado para poder soportar esto.
– Me apetece saber qué sucede en otro mercado laboral.
– Porque con muchas probabilidades tengo plaza fija en X meses (igual en Marzo, igual en Octubre) y de no tenerla, seguiré en la bolsa, o en la privada, o dónde sea. Y no me da miedo ninguno lo que venga.
– Me meto de lleno en el juicio por el exceso de horas que no me van a pagar en el finiquito.
– Me saco la segunda parte del Diploma Europeo.
– Aparco el coche un tiempo. Ambos lo necesitamos.
Me duele dejar el servicio que tenemos ahora, porque sois cojonudos, un equipazo. Quiero volver y seguir siendo vuestro compañero. Espero que mi cese ayude tanto a no movilizar a nadie como a resolver en poco tiempo una OPE que lo solucione todo.
Nos vemos en nada